Un día como hoy hace 19 años se conformó el Comité de Derechos Humanos de la Guajira. Un año antes se había conformado el Bloque de vecinos del Municipio Páez que agrupaba a 105 asociaciones de vecinos y se instaló Radio Fe y Alegría Paraguaipoa. Ambas instituciones comenzaron a visibilizar la situación de vulnerabilidad para los derechos humanos en La Guajira. Cada miércoles en asambleas, las comunidades exponían sus realidades y sacaban conclusiones y reflexiones sobre ellas.
Pero fue la tragedia desatada en la comunidad de Sichipe, Alta Guajira, lo que activó la voluntad de los fundadores del Comité. La base militar de caballería 102 Gómez construyó un polígono para hacer prácticas de tiros, incluyendo uso de granadas, en medio de la comunidad wayuu habitada por más de 24 familias. Un grupo de niños encontró un objeto extraño que les causó curiosidad y en su casa lo manipularon causando una explosión que generó la muerte de un niño y otros dos resultaron heridos.
No fue sino hasta el 15 de noviembre de 2002 que en asamblea deciden registrar formalmente y darle personalidad jurídica al Comité de Derechos Humanos de La Guajira, según acta de conformación esta organización no gubernamental nace con el objetivo de “Promover conciencia sobre los derechos humanos en la población para lograr mayor participación ciudadana, por la defensa de los derechos civiles y sociales de la Guajira”.
Y tiene como objetivos específicos “lograr una mayor participación ciudadana a través de una política de formación, educación y promoción de los derechos humanos, ONG, e instituciones públicas y privadas- minimizar las violaciones de los derechos civiles, sociales, a través de la denuncia y seguimiento de casos – hacer convenios con organizaciones nacionales de derechos humanos”.
En los 19 años de trabajo el Comité ha tenido que sobreponerse a muchas adversidades considerando que su accionar fundamental se desarrolla en una zona del territorio históricamente abandonada por los distintos gobiernos de turno y donde los distintos problemas que hoy padece la población allá se sufren con mayor rudeza. Por otro lado, ha tenido que sobreponerse al abuso de poder, a las amenazas y arbitrariedad que con frecuencia realizan integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana quienes mantienen militarizado los territorios de los pueblos indígenas.
Desde que se instaló el Distrito Militar en 2010 y con el estado de excepción vigente desde 2015, a mayo de 2016 habían fallecido en la región 19 personas. igualmente el Comité denunció varios casos donde las personas han sido torturadas por funcionarios policiales y militares.
Por su constante labor y el gran apoyo que presta a los sectores más vulnerables la embajada de Canadá en 2016 le otorgó a su Coordinador General José David González el premio de derecho humanos en su séptima edición. Un reconocimiento merecido a este defensor de derechos humanos pero a través de él a la labor del Comité.
En aquella oportunidad José David González expreso: ««Uno de los trabajos que hacemos es el tema de formación en derecho de los pueblos indígenas y educación en derechos humanos. Trabajamos con escuelas, con los profesores y alumnos, y tenemos un trabajo constante y permanente con las organizaciones sociales de base en la Guajira venezolana. Y desde el 2010 comenzamos a registrar algunos casos de violaciones de derechos civiles y políticos. Desde que se militarizó la Guajira, hubo un cambio radical para los pueblos indígenas que habitamos en la frontera colombo-venezolana, principalmente porque ahora no podemos transitar libremente en nuestro propio territorio».
En entrevista concedida a Amnistia Internacional con ocasión al premio otorgado por la Embajada expresó: «Primero, un defensor es quien visibiliza una lucha que tenga una comunidad por algún problema. Si los defensores no dieran a conocer la problemática que aqueja a un sector, en este caso indígena, no estaríamos viendo actualmente los pronunciamientos que ha hecho el Gobierno sobre casos como los de las víctimas de la Guajira, que ya forman parte de la agenda del Parlamento Venezolano y del Ejecutivo Nacional. Eso fue posible por los activistas de derechos humanos. Los defensores de derechos humanos en América Latina han hecho un trabajo muy importante para visibilizar y humanizar a la sociedad con respecto a los problemas de los más desfavorecidos. Lo que más más reconozco de ellos y ellas es la valentía con que hacen el trabajo. Destaco el caso de nuestra hermana indígena Berta Cáceres, quien fue asesinada en Honduras por su constante lucha. Condenamos ese acto de manera enérgica, y pedimos que se esclarezca lo más pronto posible su caso, que los culpables sean llevados ante la ley por el crimen cometido».
Desde Provea expresamos nuestro reconocimiento y felicitaciones al Comité de Derechos Humanos de la Guajira y reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando juntos en la promoción y defensa de los derechos humanos superando obstáculos y conscientes que cada día son crecientes los retos y desafíos que nos empeñaremos en asumir para realizar de la mejor manera nuestra labor al lado de las victimas y para que los derechos establecidos en la Constitución sean una realidad que garantice a todas y todos mejores condiciones de vida.
En este link puedes conocer de manera más amplia la historia del Comité y sus aportes a la lucha por los derechos humanos https://provea.org/wp-content/uploads/2017/12/guajira-1.pdf
Prensa Provea